El poemario en versión digital

GIRAPOEMA en formato de revista digital gracias a Dennis Mariella.
DESESPERANZA

Humillada y confundida entre el pasado y el olvido,
Colegiada y graduada en tiempos ganadores,
Racimos enjutos y a tropeles perdidos.

Desesperanza

Rasgada entre el pasado y el presente sumiso,
Abecedario de frases “in definido”
Gozosos caminos perdidos.
Desesperanza

Entre el anonimato fingido,
Profundo prolapso del espejo antojadizo,
Errante de sombras, en ecos jamás perseguidos.

Desesperanza

Barricada prohibida de gritos anónimos, temores.
Fulgor crispado y enrevesado,
De lo que quieres que oigamos, pero no oyes.

Oportunidad

Del día a día plasmado en tu cara,
Ahuyentando el tic-tac de las horas,
Lavando huellas al paso, a tu pisada.

Renacer

De las cenizas acumuladas,
De la chispa, el relámpago,
De tus ideas, a tus sueños sujetada.

Ave Fénix

Vuela alto, vuela, alma sin copia,
Únicos y propios son tus vuelos,
Ser con alma propia.

Dennis Mariella Muñoz Soto - España
TU SANGRE

¡Yo he visto tu sangre!
Sangre primitiva morena y ágil
desparramada sobre el tic-tac
invernal del reloj
¡Yo he visto tu sangre!
Recorrer ríos infinitos
rompiendo corazones a las rocas
desde tu piel burlada
por murmullos
y voces fabricadas
en las porcelanas sombrías
de la intriga
Fértil estatua
también te he visto llegar cantando
junto al profundo túnel gris
de la soledad y desde lejos

cargar a cuesta
terribles montañas de dolores
Más hoy ¡Tu sangre !
Sangre primitiva
morena y ágil
se lava en el viento
con el tiempo
de besos
tiznados de esperanza

Rafael Rosado- República Dominicana
Hoy es día de comunidad,
cierta y esclarecedora en lo múltiple.
Un rostro que se agolpa en un rostro
que es seguido del rostro de un rostro,
en sucesivos fuegos y sucesivos cielos,
en refulgentes cristales vertidos en palabras
que acordes rompen el caos.
Hoy es día de llamamientos
en los que los hombres eventualmente son,
y prodigios cancelan el lento anochecer
y mortuorios arrancan la piel capital
y hambreados consignan su lucidez
y sus futuras ganas y sus futuros corazones.
Y ya estamos aquí en letanías, en cantos,
en sacrificios, en relumbramientos,
como un solo hombre en la diversidad.
Y es menester oír la voz que nos dice y nos marca,
la voz común que está en nosotros
y nos llama con lumbre de soles
y nos guía sin apetencias a lo encontrado.

Joaquín Ferrer – Venezuela
GENERACIÓN

Un día partiremos
En viaje sin retorno
Un día dejaremos
Lugar a los que vienen
¿Habrá algún sueño intacto
Por el que nos recuerden?
Tal vez sólo dejemos
Rastros de bombas crueles
Sobre ciudades trágicas
Y una sombra de guerra
Como cáncer violento
En torno del planeta.
Quizás haya rincones
Con sonrisas de niño

Tejiendo la alegría
Entre danzas y flores.

Manuel López Quiroga – Chile
EL VOYAGER

ya lejano
observa
un planeta minúsculo
La tierra es una pisada de
de Dios
El hombre desde su madriguera
masacra tortugas
susurra muerte
a palazos asesinan una foca bebé
Mientras en mi ciudad
veo a una niña amamantar
para el suicidio
a su hijo recién nacido
el sabor que tienen los chocolates
no le preocupa
con pastillas y ácidos
se crean mejores planetas
El hombre busca su fe
coloca trampas
para los más pequeños roedores
los captura con veneno
los marca con balas
los deja sin piernas
sin lengua
no le interesa saber su especie
sólo mata negros árabes ratones y niños
Es capaz de arrastrar
a todos muertos
como comida rápida de cualquier supermercado

Teresa Irazaba – México
ACASO LOS ALCOHÓLICOS NO SE ENAMORAN ?

A Charles Bukowski
padre nuestro


El hígado es el más noble de los órganos
más que el corazón
a pesar de todo lo que se ha dicho al respecto hasta ahora
no es un vulgar músculo
que está condenado a trabajar sin reposo
con un ritmo metrónomo
el hígado es un laboratorio
un prodigio de la alquimia
es capaz de autoregenerarse
rige los humores del cuerpo
es el verdadero asiento de las pasiones
según los griegos
que en estas cosas
como en muchas otras
sabían mucho más que nosotros
sobrevive a cualquier imprevisto colapso
con mayor soltura y dignidad
por eso digo que te amo con todo el hígado
y no con todo el corazón
aunque la frase carezca de prestigio
como otra de tantas injusticias
que nos ha tocado ver y vivir
en estos tiempos menguados.

Luis Lacave - Venezuela
OCASO
En plenitud de vida, surge lúgubre eclipse
quitando el brillo al oro y la esperanza al dolor,
marca a fuego sobre la piel el destino ulterior
eres piedra rodante sin freno en el declive.

Pregunta, ¿sobreviré? ahogadas en el sudor,
entre los desperdicios, las respuestas compiten.
La verdad te rehuye en la Ave María que repites,
este es tu gran momento en manos del benefactor.

La prisa, atrás queda labrada en marcas perennes
así inequívocamente certero arribarás
a la bahía donde el futuro fosforece.

La desnudez pecaminosa en el barro se ancla,
en el ocaso la mirada alegre languidece
con un cariñoso guiño la posta se pasa.

Carlos Bardellini - USA
LA MÁSCARA

“Es sólo una máscara” - dijo el alma del hombre-
Tan sólo una máscara
sonriente entre piolines anudados

¿Quién no desea, humano al fin
suerte y fortuna
amor y placer?

Pasión -¿Prisión?
Compasión… siniestro boomerang con las dirigidas a control remoto…
tan remoto como el fondo de tu mente
ecuaciones con incógnitas previsibles.
Necesarias concesiones polarizadas
y entre ellas…
… el nudo contra la piel de la nuca.

“la retribución bien vale la carga
de mi pesada máscara” – dijo el hombre-

Bien vale, pues ¿quién no acepta
-humano al fin, tan humano-
enmascararse
si al final de la jornada
la lujuria y la avaricia, copulando,
engalanan tus sueños?

bandidos de invisible antifaz
corrosivo
persuasivo

Humano al fin, demasiado humano
despojado en tu reposo de disfraces
y pueriles apariencias
te sorprende –cuando no debiera-

Tu rostro sobre la mesa de luz…
…y en el espejo, frente a vos
la imagen sonriente de tu máscara…

Claudio Di Renzo - Argentina
LAS HORAS MUERTAS

Me tiendo en el sofá, cierro los ojos
y todo es como entonces;
cruzo el pasillo nuevamente, escucho
cómo juegan mis hijas,
una radio encendida, el rumor de un colegio
y una voz que parece que pronuncia mi nombre
pidiendo que me acerque una vez más.
Cierro los ojos. De repente todo
vuelve a estar como siempre:
otra vez sus zapatos en la entrada,
su bolso en una silla,
los juguetes en medio
y el color de los días al fondo de una historia
aún por ordenar en las fotografías.
Como si fuera un libro, lentamente,
voy abriendo los ojos en mitad de la sombra.
Ha oscurecido, escucho
el reloj de pared, el frigorífico
y el murmullo del agua que pierde esa cisterna
con la que yo no sé que voy a hacer;
igual que con mi vida,
esta vida vacía que ya no tiene arreglo,
que también va perdiendo la fe que le quedaba,
un resto de inocencia, las ganas de escribir…,
pero no los recuerdos
que se agolpan detrás de esta mirada triste
y que están frente a mí cuando cierro los ojos.

Juan Carlos De Lara – España
CUANDO LLORA EL ALMA

El cuerpo se siente vencido,
El cansancio en la espalda,
Los músculos blandos,
La mirada, perdida en el cielorraso,
Las manos apretadas,
clavadas las uñas en las palmas...
De tanta impotencia.
El sueño se apodera de vos...
o a veces también te deja, pasando…
Largas horas de insomnio.
Cuando llora el alma, la mente se enreda,
Se achica, centrando todo en el ayer
¡Sin querer despejarse!
Para proyectar el futuro...
Que cree... nunca mas tener...
Cuando llora el alma,
Lloras... sobre todo la vida,
Enlutas tu huella...
Mirando el espacio infinito…

Alejandra Chaya – Argentina
Un gato que huele a hombre
(como un hueso que se sabe viejo)
es un gato pelo hombre mancha negra,
y en sus patas va locura
y su fauce es un suspiro
que muerde el beso
mansamente que recuerda
se enrosca el pelo negro
la mancha loca
se agita la vida escrita bajo el lustre
los ojos pescado
los ojos abiertos
el gato marcado,
perdida la suma de sus días buenos
marcado el gato
real, completo
lo bello
lo bello
pelo cuero lengua seda
animal de olvidos que peleaste,
y en la sangre va locura de hombres muertos.

Carolina Contino - Argentina
“Cercanos brotan mil ruidos
tan rebosados de silencio,
que, al oído, le parece oír
el canto de su propia inocencia”.
Jules Supervielle


TU SILENCIO

Nuevamente has regresado,
siempre regresas a otro tiempo.
Peregrina de tu propio destino
avanzas con las manos cerradas,
apretando fotocopias de recuerdos
que recobras constantemente
modificando la memoria,
y sin embargo...
ya no cabe el retroceso.
Con la luz de antiguos días azules
y la mochila cargada de piedras,
con gesto escéptico y lejano
sigues andando ese camino
que se te hace largo...
extremadamente largo y pesado.
¡Es inútil! No puedes ver el sol
cuyos rayos entibian tu alma,
lo ocultas tras los nubarrones
que sólo viajan por encima de ti,
mientras insistes en danzar entre ruinas,
evocando voces de fantasmas.
Y no puedes verlo porque lo cubre
un persistente y terco aguacero,
que no alcanza a mojar la calzada
pero que humedece tu presente,
mientras caminas - imperturbable -
sin reparar en que poco a poco, anochece.
Son otras las nubes, otras las lluvias,
otra la música y otra la ciudad.
Son otras las caricias, otros los besos
que resbalan, como gotas, por tu piel
sin dejar huella alguna,
pero no cabe la vuelta atrás,
sigues tu camino de regreso a pie
bajo ese sol que resplandece,
aunque no quieras o no puedas verlo.
A tu lado, en el lecho solidario,
como conjurando el tiempo,
yace un doble espejo de miedo.
Hoy sabemos que éramos tímidos
e indecisos, antes que el destino
explotara y nos despidiera a los dos,
lanzándonos, con furia, contra el viento.
¡Qué pena! ¡Cuánto amor perdido!
En tanto tú, impertérrita,
sigues engañando al camino,
mientras yo estaciono en tu mirada
rebosante de un profundo silencio
que comprendo, aunque no lo sepas.
Te quedan muy lejos los recuerdos
y demasiado cerca la nada.
Aparento no verte... pero te veo,
como veo ese pájaro de tus sueños
que, en ocasiones, sin haber sido invitado,
oliendo a plumas y alimentando espectros,
despega del pasado cantando en silencio,
choca contra las paredes del agujero negro
y aterriza para quedarse entre la bruma.
¡Ah! La mente humana...
¡Qué misterio!


Julio Pavanetti – España
EL CÍRCULO DEL MISTERIOSO UNIVERSO

El circulo del misterioso universo
Tiene un centro origen fijo de las intrigas
Un radio vector selector de las victimas
Un misterio perimetral envolvente discriminante
Un misterio subliminal para los anormales (?)
Una línea diametral divide el mundo desigual
Un círculo de magia engloba los planetas
Entre la oscuridad los soles apagados la niebla
Una pelirroja suena un saxo profundo
Michel no deja la trompeta y el agua
Un mago levanta serpientes muertas
Miente poderes inventa levitaciones grotescas
El circuló de los poderosos
Señores sin escrúpulos enrostran el oro
Cada uno a cada cual las rejas esperan
Se manejan fuera del círculo
No están contenidos no son aceptados
Observan quien cae dentro del círculo de la mediocridad
En el círculo de los muertos
La curiosidad invade las mentes los cerebros secos
Caminan a golpes ciegos tropiezan las líneas y caen
Los abismos internos los aguardan
Los muertos cancerberos los reemplazan a diario por otros
Los otros son muertos recientes perdidos dentro del círculo
Y el círculo se sigue ampliando
El universo es el cementerio de la creación…

Oscar Alberto Marchesin – Argentina
INMIGRACION

Doble ciudad
Salta como rana
El silencio sobre el muro
Imagen enlodada
Flotando en canales
La inmovilidad
Voces agraviadas
Negro panorama
Cuestiona osamentas
Violencia
Temor y crimen
Compartimos el ancho del mundo
Triple barda
Desolación
Alambre de púas
Encañonamiento del desierto
Balas perdidas
Controlan lo nuestro
Cinta adhesiva
Encobijados y atados
Niños
Mujeres desechables

Esperando un milagro
Empeñan la vida.



María Helena Leal Lucas - México
SI EXILIO A LA PALABRA

Entierro tiempo
Agua la intimidad
Despueblo ideas como anzuelos
Pajarean tinieblas sobrevolando océanos
Sepulta sueños el cuerpo
Lamenta el pecho
Brazos caídos
La voz hacia el abismo
Mata la mano anhelo
Pierde futuro Opaca
Comen silencio los ojos
Cenan reclamos
Oscuridad
Sacrifico el corazón
Lincho al deseo
Corto cabezas del habla
Exilio la esperanza
En el infierno goza el retiro
Se traga la lengua
Me lanzo al vacío
Refugia llantos el cielo
Ventanea suplicas el horizonte
Río abajo fluyen calles
Pesca palabras la soledad.


Chungtar Chong López - México
EL RINCÓN QUE NO DEJAMOS VER

El hombre tiene un lado de bondad;
aún queriendo que pase desapercibida
ante la triste realidad
de que el mundo esté hueco de dulzura.
¡Qué contrariedad!
Al ver cuanta locura
se ha cometido desde la adversidad
por el poder, la riqueza y la inquina.

Cerramos los ojos para no ver
el dolor que nos limita
y dentro de la sin razón
hay un corazón que palpita.
Por latir, no es que duela,
es más hondo donde se clavan las espinas.
Ese rincón que no dejamos ver;
arcón con mil cerraduras.
Así, nadie puede decir;
si te inclinas al norte o al sur
para no hacerte un cumplido
ni al este u oeste,
no seas rotulado como alma perdida.

En silencio…
… pero gritando desde lo más profundo
que te irrita tanta falsedad
al ser tan corrupta e indigna
de lo seres como yo,
de éstos,
que en la humanidad aún perduran.

Francisca Sánchez Barona - España
QUE SE PONGA DE MODA LA POBREZA
que se ponga de moda la pobreza
en la geografía toda de este mundo

que se usen los zapatos bien rotosos
las remeras coloreadas de cemento

que la gente se empecine en perder todo
que haga cola para comprar nada

que sea elegante morirse de hambre
tener frío todo el día y a la noche

que se ponga de moda ser un pobre
lucir la poca moneda en el bolsillo
cartones como accesorios de la ropa

que cierren las cuentas de los bancos
que no haya vacaciones para nadie

que se expandan las pestes de este mundo
y no apliquen la vacuna contra la miseria

que se pongan de moda los que piden
que todos quieran sentarse a la intemperie
a disfrutar la ola de vacío
a gozar la enorme indiferencia

que ser pobre se ponga de moda
porque la moda naturalmente pasa

Hernán Salcedo - Argentina
NO NIÑO TODAVÍA

No niño todavía,
quítame las vendas
que sofocan estos meses
impuros y arrogantes,
estos falsos calendarios
anudados en mi brazo.
No niño todavía,
quítame de aquella sepultura,
porque nunca hay días muy azules
allí dentro,
y siento la tierra a veces penetrar
en mi garganta;
siento rabia de lo oscuro,
siento la lengua del olvido
escondiéndose en mi boca.
Sé la aguja que remiende
los recuerdos mal cosidos,
sé mis ojos,
sé mi llanto
cuando yo esté seca de vivir;
dibújame de nuevo el mundo,
mi niño,
mi no niño todavía,
sé lo que quieras ser
cuando yo ya no lo sea.
Mañana por la tarde
quizá me encuentres muy cambiada,
una noche entre la noche
cubriendo las esquinas en que existas,
pero no hay izquierda sin derecha,
niño mío,
tú lo sabes más que yo,
lo sabes sin saberlo,
sin decir una palabra,
y todo pasa
tal vez con uno o dos raspones
que muestren tu dolor y carne viva.
Las calles de este mundo son estrechas,
mi querido,
mi no niño todavía,
imposibles de cruzar sin tropezarse,
sin matar algún insecto en el camino,
vida por vida, si se quiere.
A veces soy un trapo,
una estrella, pálida luna,
madrugada sin fin;
a veces yo soy tú,
querido niño mío.
No me dejes nunca sola,
ni cuando haga de tus besos sólo un nudo,
si te ciego,
si te odio,
si te quiebro,
no me dejes sola,
mi dulce niño,
mi no niño todavía.

Erick Strada - Perú
En ocasiones, me avergüenzo de mis lágrimas,
también de los surcos que dejan,
porque me delatan y se
manifiesta
el niño que escondo en mis adentros.

Existen ciudades con nombres
y apellidos de dolor,
sabor a sangre
y sufrimiento.

Me duelen hoy, ahora, los
niños de las guerras,
de las malditas y repugnantes
guerras.

Los niños de miradas
limpias y ojos penetrantes,
de angustias y ruinas,
con los corazones encallecidos,
sentimientos enlatados,
pisoteados,
maltratados,
quemados,
puteados,
puteados,
puteados.

A veces, quisiera esconderme
en el lobo feroz que se come
a la ”caperucita roja de todos los cuentos”.

Deseo que se llenen todas
las plazas del mundo de
juegos infantiles
y
globos con sabor a fresa.


Pedro Javier Martín Pedrós -España
CÍRCULO CERRADO

No lloro por las mariposas asesinadas
Ni por la tierra que se queja de su dolor
Yo solo lloro por las manos de aquella
Que me dio cinco dedos y un inmenso horizonte.
No lloro
Por el sol y el mar enfermizo
Ni por las ovejas desolladas y los cielos corrompidos
Lloro por los vestidos negros que hablan con la muchedumbre
Por los tacones engreídos que beben esperanza de la nada.
No lloraré, no,
Por las fuentes de los ríos sacrificadas al almíbar
Por los peces sin ojos que adoran las pequeñas ondas,
Por las monedas descoloridas de las mansiones,
Por las adelfas olvidadas en los palacios reales.
Lloraré por mi sangre partida.
Por mi ilusión perdida en un círculo cerrado.
El que ama en la oscuridad
Ama dos veces
Y el que baila en el extremo de la cuerda
Suspirará por los besos perdidos de las víboras.
Nadie puede consolar el miedo de la noche
En tu aparente mirada limitada.
Los caprichosos estanques anhelan los nenúfares
Que dibujan espirales y se comen puertas.
Lloraré por mi sangre partida.
Por mi ilusión perdida en un círculo cerrado.
Quise ver las rosas extrañas en la nieve
Y tus corpóreas palabras quemadas por el viento.
Pero solo vi feas máscaras sonrientes
Retando a los desiertos castillos de los lagartos.
Miradas, umbrales vacíos
Que no comprenden el vuelo de los pétalos
Por los jardines de las moscas.
Las canciones de los dioses de la noche no son escuchadas
Por la brisa ni la luna descuartizada.
Olvido, escombro, ciénaga,
Rumor, enigma, maldición
Son los padres de los versos agrios
De los versos del amor desnudo
Que viste a los reptiles con traje de hombre
Y a los hombres con túnicas de secretos manchados,
De infames nombres, de tinta sucia, de nada.
No lloraré por los hombres
Que rechazan sueños en parques plateados
Ni por las mujeres que abrazan sin saberlo
Estúpidas visiones.
Lloraré por mi sangre partida.
Por mi ilusión perdida en un círculo cerrado.

Francisco José Blanco Torres – España

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